un día en la biennal

Cuando ves de lejos el Palau de la Música Catalana [Barcelona], no puedes más que pensar que vale la pena ir al acto que vayas simplemente para volver a entrar en este edificio y verlo de nuevo.




Si además el acto es la 7ª Biennal Europea de Paisaje, el placer es mayor, porque las conferencias de paisaje tienen el poder de hacerte sentir mucho más relajado y tranquilo que cualquier otro tipo de conferencia; será su relación directa con la naturaleza y el ver tantas fotos seguidas de espacios diseñados con cuidado.


En el Petit Palau antes de iniciar la jornada


Y es que ayer fue el primer día de esta Biennal, una jornada en la que se hizo referencia varias veces tanto a la situación actual como al esfuerzo realizado por la organización para sacarla adelante. Se habló de la importancia de mantener viva la Biennal y se definió como un "espacio internacional de debate sobre el paisaje", y para darse cuenta que esto es cierto no había más que escuchar en que idioma hablaban las personas que tenías alrededor para comprobar que estabas en un entorno internacional. Personas de muchas nacionalidades distintas y caras reconocidas del mundo del paisaje entre los asistentes.

Esta sesión se dedicó a los Premios Rosa Barba, los finalistas de estos premios nos presentaron sus proyectos y, sobre todo, el proceso que les había llevado hasta ese diseño concreto, como se dijo fue "una sesión dedicada a la obra de paisaje en Europa". Sorprendentemente un alto porcentaje de proyectos de rehabilitación del paisaje o de espacios dentro de estos finalistas, en consonancia con el futuro próximo en el que lo lógico es que en general se rehabilite más y se construya menos obra nueva.

Y pasando a los finalistas [7 en total], iremos haciendo una pequeña reseña de cada uno de ellos y por orden de presentación a lo largo de estos días, hoy los dos primeros de la mañana :



Joao Nunes [PROAP]
Planta de tratamiento de agua. Etar de Alcántara [Lisboa - Portugal]

Su idea de transformar un gesto que podía ser agresivo en un gesto de pacificación le generó la posibilidad de enterrar su edificio en una capa, como si fuese un estrato anterior. Situado entre una maraña de vías, su edificio queda integrado en el paisaje gracias a una cubierta verde que recuerda a la huerta, con su imagen característica pixelada, quedando el edificio justo debajo de la capa de paisaje, como si no existiese. Según explicó todo este proyecto se basa en dos ideas: Las señales que van surgiendo en la arena, en la tierra, en la roca, por agentes externos, por animales que se van transformando y creando capas una sobre otra, y la capacidad de armonizar una infraestructura con el entorno que la acoge.




Michael Desvigne [AMD]
Île Seguien, Jardín de la Prefiguración [Paris - Francia]

Transformación de un espacio industrial en un espacio público. Este espacio industrial, una antigua fábrica,  estaba situado en un isla a la que la gente no tenía fácil acceso. El edificio se derrumbó por completo, pero a la hora de llevar a cabo el proyecto decidieron mantener su estructura como si de un fantasma se tratase, de esta manera los jardines se sitúan donde anteriormente estaban los grandes huecos de la fábrica en el suelo, construyendo el proyecto en 2 capas: espacio público arriba y los jardines en la parte de abajo. El objetivo era llevar la vida a la isla, tanto vegetación como a las personas para que pudiesen disfrutar de ella. Como curiosidad en este espacio industrial fue donde Jean-Paul Sartre dió algunas de sus conferencias.



En los próximos posts más finalistas...